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Las competencias del líder

Las competencias del líder

Mucho hemos escuchado acerca del concepto de líder; muchas definiciones al respecto. Yo creo que un líder es una persona que inspira a los demás hacia el logro de ciertos objetivos, y lo consigue porque reúne ciertas características que le dan credibilidad ante el grupo.

Si nos centramos en el ámbito laboral, y pensamos en las personas que ocupan jefaturas, es importante señalar que el poder se otorga con el puesto.  La credibilidad y el liderazgo, en cambio, se ganan; se construyen todos los días con las acciones y la forma de ser, y es un requisito indispensable para inspirar a los demás.

Desde hace mucho tiempo sabemos que el conocimiento y las habilidades técnicas son importantes, pero no suficientes, para ejercer adecuadamente un puesto, especialmente cuando se trata de una jefatura. Mucha gente ha fracasado en el intento, y la clave está en sus competencias interpersonales. De poco sirve lo técnico si no está acompañado de una adecuada capacidad para entender, inspirar y dirigir al equipo de trabajo responsable de lograr los resultados, y eso requiere de inteligencia emocional.

La sociedad en general no da a las emociones un sitio de honor ni por asomo; todo lo contrario, éstas se descalifican de muchas maneras.  Durante mucho tiempo se tendió a preferir un estilo de dirección “duro” y racional que, en general, significa desligado de lo emocional. Hoy hablamos de darle valor a la inteligencia emocional, que pasa por la conciencia y el control de nuestras propias emociones para poder ponernos en contacto con las de los demás, creando así un clima de confianza y credibilidad que facilita el trabajo en equipo y el logro de los resultados.

Tradicionalmente las empresas tampoco han dado mucha importancia a la dimensión emocional en sus procesos para seleccionar personal.  Esto llevó a que en muchos casos se seleccionara al personal por sus conocimientos técnicos y experiencia, y luego se le despidiera por problemas en sus relaciones interpersonales.  Algunas investigaciones muestran que el 80% de los despidos del mundo occidental se deben a esto último, lo que nos enfrenta con una contradicción que requiere atención y que, a su vez, refuerza la idea del papel preponderante que debería tener la inteligencia emocional y las competencias interpersonales en el trabajo.

Ahora bien: no siempre las empresas tienen la conciencia de la necesidad de desarrollar esas competencias, y en otros casos, aunque la tengan, no cuentan con el tiempo y/o los recursos para lograrlo en el plazo requerido.  Algunas veces puede ser necesario sustituir a una persona porque tiene una enorme limitación en alguna habilidad “blanda” fundamental para el puesto, y cuyo tiempo de desarrollo sería tan largo que el impacto para la organización sería inaceptable. Como me dijo una persona hace muchos años: “Con mucho esfuerzo y entrenamiento usted puede enseñar a un pato a subir a un árbol, pero sería mucho más eficiente contratar a una ardilla”.

Algunas investigaciones han encontrado que cuando la gente renuncia a su puesto en una empresa, generalmente está renunciando a su jefe y no a su trabajo.  Ese fuerte hallazgo nos dice que aún hay muchas empresas que mantienen en sus puestos de dirección a jefes y no a líderes. 

Los líderes logran “subir al árbol” fácilmente y hacen que su gente también quiera hacerlo y lo logre.  Generan motivación y compromiso en su gente, y eso trae beneficios incalculables para las personas y para las organizaciones; entre ellos la retención de talento, una de las claves para el éxito.

Ya es hora de que se dé a las competencias interpersonales y a la inteligencia emocional el lugar que se merecen.  Esto plantea a las organizaciones el enorme reto de evaluar cuántos de sus jefes son líderes y, aquellos que no lo son, qué tanto potencial tienen y en qué plazo pueden llegar a serlo.  Urge implementar procesos que busquen el desarrollo de las competencias relacionales y de la inteligencia emocional.¡Manos a la obra!

Malen Montero Solís, Directora Talento Corporativo, 2019.

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