Un #despido laboral tiene muchas implicaciones emocionales para quien lo recibe; produce, entre otras cosas, dolor, ansiedad, tristeza, cólera, culpa, inseguridad, y afectación de la autoestima. El despido genera un duelo; es un hecho traumático que involucra shock, negación, enojo, negociación, aceptación. Por ello, es importante estar seguros de que no hay otra alternativa. Tome en cuenta la dignidad del trabajador, y haga bien cada fase:
- Revise el caso y la decisión
- Defina la estrategia (quién**, cuándo***, y cómo**** se ejecutará)
- Prepárese emocionalmente para el momento y las reacciones
- Prepare la entrevista de desvinculación (comunicación)
- Organice la salida del colaborador del lugar
- Prepare la comunicación interna de la salida
- Analice la sustitución o reorganización de funciones
- Asegure el seguimiento a nivel interno
** ¿Quién debe ejecutar el despido? El jefe inmediato, SIEMPRE. ¿Por qué?
- Es quien conoce a la persona y la ha guiado durante su paso por la organización
- Es quien tiene evidencia del desempeño y/o conducta que motivó la salida
- Esta es una de las funciones no delegables del puesto de jefatura
- Dejarlo en manos de otras personas le resta credibilidad como líder
*** ¿Cuándo ejecutar el despido?
- Lo antes posible luego de la decisión, para evitar fuga de información.
- No hasta el final del día. Es mejor durante la mañana o iniciando la tarde.
- ¡No los viernes!! No eche a perder el fin de semana de la persona y su familia.
- No en una fecha especial. Eso agregaría más dolor.
**** ¿Cómo plantear el despido?
- Debe tener claros los motivos y estar seguro de que no hay otra opción
- Contextualice y comunique la decisión y los motivos
- Sea breve y directo
- No es momento para evaluar el desempeño
- Muestre empatía
- Dé tiempo para que la persona se reponga de la noticia
- Vaya preparado para preguntas que tendrá que responder
Es importante señalar que el despido también tiene implicaciones para quienes se quedan en la organización; provoca una sensación de inseguridad, de desmotivación y enojo, que afecta la lealtad (“si se lo hicieron a ‘X’, también me lo harán a mí”), especialmente si la persona que sale era querida y respetada por sus compañeros, y no hay claridad de las razones que llevaron a su salida.
De allí que cada despido debe ser analizado, justificado y comunicado adecuadamente, no sólo a quien se va, sino principalmente a quienes se quedan.
Esta es una lista de algunos de los errores frecuentes que se comenten al momento de ejecutar un despido, los cuales deberíamos evitar a toda costa:
- Posponerlo innecesariamente una vez tomada la decisión (fuga de información)
- Enviar un mensajero (¡o un mensaje!) para ejecutar el despido
- Iniciar con conversaciones intrascendentes o rodeos
- Hacer preguntas personales que podrían generar situaciones incómodas
- Usar el momento para evaluar desempeño
- Evadir el comunicar las razones (es un derecho saberlas!)
- Perder el control emocional ante la reacción de la persona
- Descalificar las emociones del otro
- Usar palabras o actitudes que afecten psicológicamente al despedido
- Ceder ante un “deme otra oportunidad”
- Decir: “esto será para su bien”, “pronto encontrará otro trabajo”.
- Hacer promesas que no pueda cumplir
- Culpar a otros de la decisión (se resta autoridad a sí mismo)
- No comunicar adecuadamente la salida a la organización
Gestionar adecuadamente las #desvinculaciones tiene una enorme importancia estratégica y un impacto directo en la #culturaorganizacional, lo cual no siempre está claro ni se dimensiona adecuadamente. Si no tiene opción, despida de manera correcta. Cuide a todas las partes involucradas.
Quien sale de la #organizacion debe poder hacerlo con dignidad, sintiendo que hasta el último día en ese lugar fue tratado con respeto. Está en juego la #reputacioncorporativa, ese elemento que no tiene precio para las organizaciones. Y quienes se quedan recibirán el mensaje correcto si se hace un proceso de salida respetuoso, justo y desde la #empatia. Esto fortalecerá la cultura organizacional.
Marlen Montero Solís – Directora de Talento Corporativo