Recientemente trabajé con varios grupos sobre la prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, y entre muchos temas hablamos del autocuidado. Les pedí que hicieran una lista de las cosas que habían hecho el día anterior, que tenían que ver con su autocuidado. Tal como supuse, la lista fue muy, muy corta.
Hoy conversaba con otro grupo sobre priorización, y volvió a surgir el tema del autocuidado. Hubo evidencia de que éste suele dejarse para “cuando tengamos tiempo”.
Parece haber una incongruencia entre las cosas que se supone valoramos más, y cuánto tiempo dedicamos a ellas. La tendencia parece ser la de hacer mucho de las cosas que disfrutamos poco, y hacer poco de las cosas que disfrutamos mucho.
No nos olvidemos del autocuidado; nadie puede asumirlo por nosotros.
Marlen Montero Solís, Directora Talento Corporativo, octubre 2022.